Bajo mi piel descansa un infierno de placer.
Es culpa fría, calor excitante.
Duda que tambalea ante el instinto invencible.
Este infierno me persigue desde que mis pies olían a bebé.
Pureza y obscenidad.
Pecado incontrolable que se te cuelga, araña y te desnuda.
Este infierno agridulce
donde me escondo y encuentro,
donde callo y grito,
donde hacen eco mis extremos.
Este infierno
es sólo mío.
Es culpa fría, calor excitante.
Duda que tambalea ante el instinto invencible.
Este infierno me persigue desde que mis pies olían a bebé.
Pureza y obscenidad.
Pecado incontrolable que se te cuelga, araña y te desnuda.
Este infierno agridulce
donde me escondo y encuentro,
donde callo y grito,
donde hacen eco mis extremos.
Este infierno
es sólo mío.
Comentarios
Publicar un comentario