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Parte 3. Amistad

Hay gente que dice que los hombres y las mujeres no pueden ser amigos. Antes rechazaba la idea, pero con el paso del tiempo descubrí que la atracción entre un hombre y una mujer, la mayoría de las veces, es innata. 

El ser humano desde su característica sexual y más animal desborda sensualidad e instinto.  Aunque no lo acepte, siempre está en la búsqueda de experimentar matices de placer.

Hoy afirmo que un hombre y una mujer no pueden ser amigos.  No pueden si experimentan una atracción como bomba de tiempo a la espera a ser detonada. De ser así deberán enredarse las lenguas, ensuciarse el cuerpo, gemir, explotar, ser sudor y caos. Tendrán que hacer trizas la seducción para que después puedan ser amigos o no.

Tú y yo fuimos “amigos” durante años. Transitamos juntos la montaña rusa de la vida. Compartimos fiestas y borracheras. Crecimos en el intelecto y en lo espiritual. Fuimos horas de pláticas, risas y viajes. Vimos pasar amores, desamores y fantasías sexuales. No recuerdo si lloramos juntos. Hay lapsos de tiempo que son puntos, líneas o rombos. Figuras vacías, espacios desiertos.

En esos años, a ti y al deseo, los negué con maestría. 

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"De amistad, amor y otros enredos" es un relato breve que se comparte cada viernes vía Blog, Facebook y Twitter (@AzulYsabel). Puedes leer las entregas anteriores aquí:
Parte 1. ¿Permiso?
Parte 2. Recuerdos borrosos

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